Desde la cabecera municipal de Río Grande, donde acudió para sostener una reunión de trabajo con los dirigentes priistas de ese municipio y sus principales liderazgos, Gustavo Uribe Góngora, hizo un enérgico llamado a terminar con la simulación y deslealtad.

Reconoció el dirigente de los priistas zacatecanos que terminar con el flagelo de la simulación y la deslealtad es un reto que tienen todos los partidos políticos del mundo, pero insistió que en el caso concreto de Zacatecas es muy importante acabar con estos vicios para poder tener un priismo de carne y hueso que, con determinación y conducción adecuada retenga la gubernatura en el 2021.

Luego de señalar que el Partido tiene sus puertas abiertas para quienes quieran sumarse y trabajar en unidad por la reconstrucción del priismo, para que en cada región del estado haya contundencia en las acciones de los priistas, Gustavo Uribe Góngora afirmó que no hay otra vía, solo la del trabajo, la unidad y la revaloración de la militancia.

En el encuentro con todos los grupos y expresiones de Río Grande, Gustavo Uribe contó con la presencia del Licenciado Jehú Eduí Salas Dávila, quien asistió con la representación personal del Gobernador Alejandro Tello Cristena. También estuvieron los expresidentes del Partido Adolfo Bonilla Gómez, Roberto Luévano Ruiz y Juan Carlos Lozano Martínez. Así como el director del IZEA Carlos Peña Badillo, oriundo precisamente de Río Grande.

En un breve mensaje el Licenciado Jehú Eduí Salas Dávila reconoció la coincidencia de intereses de los priistas de Río Grande y sus principales liderazgos y los invitó a trabajar más unidos en el propósito de engrandecer a Zacatecas, y en la tarea de fortalecer al gobierno de Alejandro Tello Cristerna para que se sigan realizando más obras públicas y se cumplan todos los compromisos que el gobierno tiene con la sociedad.

El también Secretario General de Gobierno reconoció que, encabezado por Gustavo Uribe Góngora, el priismo zacatecano vive nuevos tiempos, de mayor unidad y congruencia, que sin duda redundará en la constitución de un Partido más fuerte y con mejores militantes, para hacer frente con éxito a los siguientes procesos electorales.